Bebé hipotónico: Causas y tratamiento

La hipotonía es la disminución de la resistencia al movimiento pasivo de las articulaciones. El bebé hipotónico presenta una condición que puede afectar su sistema nervioso central o su sistema periférico. La característica más visible de la hipotonía en bebé es la flacidez. Los niños parecen muñequitos de trapo y se deslizan fácilmente en los brazos de mamá y papá. Las causas son variadas y el tratamiento de la hipotonía en bebes debe regirse según su causa específica.

La hipotonía en bebés, es también considerada un retraso en el desarrollo. Los especialistas aseguran que lo primero que intentan descartar es su causa. Porque como antes se mencionó, pueden ser variadas: Se puede dar por un problema en el sistema nervioso central o por una causa periférica (musculo-esquelético). Si la causa es central, el niño puede presentar retraso en el desarrollo motor y a nivel cognitivo (como al principio se puntualizó), lenguaje o social. Pero si es periférica, se asocia a enfermedades neuromusculares. En esta segunda predomina el compromiso de los músculos proximales. Y los especialistas suelen dividirlo en dos: hipotónicos paralíticos (periférico) e hipotónicos no paralíticos (central).

Pero mientras más rápido se diagnóstica, más favorable es el tratamiento. Que además de contar con una serie de seguimientos médicos. También necesitará de muchas actividades de estimulación temprana en el bebé.

A los neonatos se le realizan muchas pruebas minuciosas antes de diagnosticarla. Según una investigación y publicación en la revista médica clínica Las Condes, la hipotonía en bebés representa solo el 5% de los motivos de ingreso a neonatología. La clave para el éxito de su tratamiento es el diagnostico precoz. Aunque también abundan los casos de hipotonía benigna, esta puede superarse sola y eso suele corresponder al 80% de los casos de hipotonía en bebés.

Señales para saber si el bebé tiene hipotonía

La hipotonía suele también asociarse a los niños que tuvieron alguna falta de oxígeno al nacer y a niños prematuros. Aunque los niños recién nacidos no se mueven mucho, con apenas tres meses pueden mostrarse bastante activos y en el caso de los hipotónicos no es así. Los niños que presentan hipotonía, no logran reaccionar a los estímulos como lo haría un niño en condiciones «normales».

Las señales de la hipotonía bebés pueden ser:

• Suelen parecer muñequitos de trapo, ser niños muy blandos, esto quiere decir que sus bracitos y piernas están más estirados todo el tiempo, y se nota al agárralos en brazos.
• Presentan problemas para sostener su cabeza, los niños con hipotonía les cuesta un poco más dominar esta técnica, que en condiciones normales podría dominar a los cuatro meses.
• También son muy flexibles, los bebés se arquean mucho y no muestran resistencia al realizar ciertos movimientos.
• Les cuesta más de lo normal retirar un miembro después de una estimulación dolorosa.
• Son bebés que a la hora de alimentarse con lactancia materna pueden presentar problemas de succión, les cuesta agarrar el pecho de mamá, y luego de grandes tienen dificultades para tragar o masticar.
• Los bebés con hipotonía, por lo general pueden presentar dificultad para girar sobre su barriga estando boca abajo.
• No logran sentarse derechitos para comer, luchan mucho con la gravedad. Les cuesta sostener su cuerpo.
• Tardan un poco más en gatear, caminar y hacer ciertas actividades.
  

Pero con actividades de estimulación temprana, es posible que el niño aprenda a moverse por sí solo más fácilmente, incluso puede mejorar la mayoría de las señales antes mencionadas.

Causas de hipotonía:

• Prenatal maternas: Infección materna (Rubéola, CMV, Herpes simple, entre otros) , exposición a teratógenos, patologías maternas previas (Diabetes mellitus, epilepsia, lupus, hiperlaxitud articular, miastenia, miotonía, entre otros), antecedentes de abortos a repetición, edad avanzada materna (aneuploidía), diabetes gestacional.
• Prenatal parto: Presentación anómala, parto múltiple, trauma durante parto, infección materna al momento del parto, anestesia materna. Neonatal: Hipoxia (falta de oxígeno al nacer), alteraciones metabólicas (ej: acidosis, hiperamonemia, hipoglicemia, entre otros.), alteración succión/deglución, necesidad de apoyo ventilatorio.
• Familiar: Antecedentes de patologías neuromusculares, edad paterna avanzada (aumento de mutaciones de novo),  consanguinidad, muertes de lactantes.

Tratamiento de la hipotonía

Después del diagnóstico siguen las terapias, que por supuesto dependerán de la condición del bebé. El niño puede tener que visitar una serie de especialistas como: el pediatra, neurólogo, cirujano ortopédico, especialistas cardiovasculares, cardiólogo, fisioterapeuta, terapeutas físicos, entre otros.

En el caso de las terapias puede ser terapia profesional y fisioterapeuta. El fisioterapeuta ayudará al niño a perfeccionar el tono muscular y prevenir contracciones. También a mejorar la postura, su coordinación y a fortalecer los músculos, para que proporcionalmente vaya mejorando su estabilidad y apoyo. La terapia profesional por otro lado, le ayudará a mejorar sus habilidades en actividades del día a día, estarán dirigidas a cosas más específicas.

En todos los casos, es un especialista que puede diagnosticarlo con simples pruebas y evaluaciones físicas, dependiendo de la edad del bebé. Pero se vuelve a hacer hincapié en que una gran mayoría de los casos son benignos. La hipotonía en bebés puede ser hereditaria o adquirida, y la dificultad del tratamiento dependerá de la hipotonía que tenga el niño.

¿Puedo portear a un niño con hipotonía?

La respuesta es sí, pero debes hacerlo de la forma correcta y elegir el portabebé adecuado es la clave. El porteo puede ser una buena terapia para los niños con hipotonía. Portear a un bebé hipotónico lo estimula sensorial-mente y funciona como una terapia personal para ellos. Sustentando todas estas afirmaciones en el artículo de la fisioterapeuta española Lorena Gutiérrez, también se puede decir que:

• Portear a tu bebé hipotónico estimulará su equilibrio
• Le ayudará a desarrollar su proporción y a construir su esquema corporal.
• Le ayudas con su desarrollo psicológico y emocional (desarrollo psicomotriz)

Fular elástico: Es una tira de tela ligeramente elástica y larga. Ventajas: Este portabebé es muy fácil de ajustar y realmente cómodo. Permite hacer primero el nudo y luego colocar al bebé, por eso es ideal para padres sin experiencia. Es muy suave, también ideal para la piel sensible de los recién nacidos. Sirve para cualquier persona (no tiene talla). Inconvenientes: A partir de 8-9 kg tienden a ceder más y son menos confortables.

Portabebé tipo mochila: Mochila que respeta la postura natural del bebé o niño. Ventajas: Cómoda y fácil de utilizar, y aconsejada para excursiones largas. Gusta mucho a los padres porque tiene un estilo más masculino. Permite transportar al niño con comodidad desde el nacimiento hasta los 15-20 kg de peso, aproximadamente. Inconvenientes: La postura óptima es a partir de los 5-6 meses con las piernas del bebé por fuera (según el modelo). No es barata, pero se amortiza. Algunas necesitan reductor o cojín para que se puedan adaptar.

En todos los casos el porteo debe ser el adecuado. Con un bebé hipotónico la verificación de la posición del bebé en el portabebé debe ser inspeccionada con mayor cuidado. En su espalda debe marcarse siempre la c y realizar correctamente la postura de ranita. Recuerda que nuestros artículos solo son referenciales, cualquier duda debes consultarle a un especialista, no te auto-diagnostiques. Pero si deseas contar tu experiencia, no dudes en comentarnos ¡Hasta la próxima entrada!