Qué hacer cuando el bebé hace berrinches

Los berrinches en bebés y rabietas en bebés de 1 año son bastantes comunes, pero evitables. En ocasiones estos berrinches, pueden confundirse como parte del crecimiento de los niños. Pero en ninguno de los casos deben justificarse, es más, es posible que ocurran las rabietas en bebés de 6 meses y estos son los mecanismos que debes utilizar para controlarlas y evitarlas en un futuro:

1. No debes intentar, por ningún motivo, alzar la voz para contestarle al mismo todo que él o ella lo hace. En realidad los berrinches en bebés, por lo general están llenos de ira y esta puede ser contagiosa. Siendo como resultado, muchas malas palabras que no aportarán nada a solucionar el problema.

En el caso de los berrinches en bebés, que muchas veces son impulsados por el deseo de tener algo. Puede estar asociado a: una necesidad básica, información insuficiente o liberación de tensiones y estrés. Sea cuál sea su atención, puede ser expresado con ira y llanto, desde incluso muy pequeños. La razón, aunque diversa no puede arrebatarte la serenidad y la objetividad delante del hecho. Según especialistas, suelen ser más comunes en la edad escolar.

Según Jean Piajet, la etapa de la inteligencia intuitiva, de los sentimientos interindividuales espontáneos y de las relaciones sociales de sumisión al adulto es de los dos a los siete años de vida. Así que en este caso, es importante entender que los berrinches en bebés, son motivados por el hecho de que es su manera de expresarse sin palabras y desde entonces deben saber diferenciar las rabietas.

Cosas que no debes hacer tras un berrinche:

2. No debes sentirte apenada por la situación, más si deberías poder manejar los berrinches en bebés de una mejor manera, pero tranquila, (si los niños vinieran con manual de instrucciones…) trata de evitar hacer acciones de «victima» o usar groserías y amenazas. Los niños en edad escolar, necesitan ser reprendidos, pero también necesitan ser escuchados. Esto va de la mano con las explicaciones del por qué esta mal su actitud, ante esa situación.

Después de los berrinches en bebés, no se debe consentir la acción. Pero si tu hijo te pide que escuches su razones, no dudes en escucharlo. Sin premiar, ni cambiar de opinión.

3. Sin premiar, significa que no puedes ofrecerle lo que quería porque «ya se ha calmado». Los niños, pueden comprender a corta edad, esos actos como: «si lloro obtengo lo que quiero» y ese mensaje además de ser erróneo, alimenta los berrinches en bebés.

Es posible llegar a cuerdos, los cuales pueden llegar antes de la rabieta (y no debe llamarse manipulación) y de crear situaciones de estrés en el bebé. Aunque no lo creas, los padres pueden generar los berrinches sin saberlo, negociar en cosas como, por ejemplo: El uso de ropa adecuada para invierno, que muchas veces los bebés no se sienten a gusto con tanta ropa. Puedes intentar que lleve otro tipo de protección o dejarle la chaqueta abierta.

Rabietas en bebés de 1 año

4. A pesar, que después de la rabieta tu bebé se calmó o si por casualidad te encuentras en un lugar público y tu bebé no para de gritar. No debes, por ningún motivo, cambiar las reglas. Aunque puedes hablar, y esta bien que los escuches, en ese instante no debes disminuir el castigo o darle lo que quiera para que pare.

Todos los niños sufren de berrinches y las rabietas en bebés de 1 año son las más comunes del mundo. Lo que cambia todo es: ¿Cómo las manejas?

Puedes dejar que se desahogue todo lo que quieras, pero al reprenderlo, debes saber elegir las palabras. El objetivo de la reprensión, es el controlar la situación y poder darle a entender lo que esta haciendo mal. Las groserías y las palabras de miedo, no van a sacarle provecho a la enseñanza, todo te ayudaran a que se calle.

La diferencia entre los berrinches y las crisis

5. La quinta y la más importante en toda la etapa de crecimiento del niño. Debes aprender a diferenciar las crisis de crecimiento con berrinches de bebés, confundirlas puede hacerte tomar decisiones inadecuadas al reprenderlos y para su aprendizaje emocional.

Rabietas en bebés de 6 meses

A los seis meses, los bebés empiezan a experimentar nuevas experiencias. Aunque en esos meses, también comienzan con los nuevos sabores, debes aprender a diferenciar las pataletas- berrinches en bebés. En ocasiones, y porque aún no saben expresar con claridad sus palabras, los niños de seis meses pueden frustrarse por determinadas actividades.

Las rutinas, son esenciales para los primeros meses. Pero también, debes realizar un esfuerzo por entender lo que intenta decirte con sus escasas palabras, para evitar frustraciones y malentendidos. Hablar con ellos, claramente, ayuda mucho. Cosas como:

• ¡Es hora de dormir!
• ¡Vamos a comer!
• ¡Con eso no se juega, porque hace daño!

Lograran conectarte con el y en muchas ocasiones el podrá entender las intensiones. Es una etapa importante, para comenzar a estimular su aprendizaje.

¿Qué hay detrás de un berrinche?

La verdad de los berrinches en bebés, es que no todos los niños reaccionan de igual forma a los castigos. En ocasiones hay niños que no les gusta ser consolados y gritan cosas para que te alejes. Aun así, después de los berrinches, quédate a su lado. Si tu hijo si recibe bien el consuelo, sostenlo en brazos y acurrúcalo por un momento.

Los berrinches pueden estar escondiendo sentimientos, como la frustración. Y son muy comunes hasta inclusive los cinco años de edad. A medida que los niños aprenden a comunicarse con claridad, no necesitará hacer esas pataletas injustificadas.

Los especialistas, explican que los niños se revelan por muchos motivos en su infancia, y el motivo principal puede ser: conocer los limites. El ¿Hasta dónde puedo llegar?, para ir descubriendo poco a poco su autoridad y conocer su poder, a través de berrinches de bebés.

¿Cómo prevenir las rabietas?

• Ofrece cinco minutos antes una advertencia, bien explicada y argumentada del por qué no puede tener algo o realizar esa actividad por el momento.
• Luego, de haber comenzado la rabieta, deja que avance tan solo por tres minutos.
• Si todavía no te ha explicado los motivos de su explosión emocional, trata de explicarle su propio descontento «Mauricio quiere comer donas, pero es muy temprano y no ha desayunado«
• Siguiendo con el ejemplo anterior, luego de que se haya calmado y coma su desayuno. Así puede, ofrecerle su dona diciéndole «que bueno, Mauricio se calmó, comió todo su desayuno y ahora le toca su pedazo de dona»

¿Qué hacer tras una rabieta?

• No le respondas ni prestes atención, debes dejarlo solo (en un lugar seguro) e ignorarlo, mientras no este dañando nada ni nadie.
• Si la rabieta se ha vuelto agresiva, y no se calma con la debida explicación ni con las advertencias. Deberás llevarlo al «rincón del castigo» o crear un espacio en casa para tal fin.
• Entendiendo que estas situaciones extremas son: que este lastimando a otro niño, que este gritando y llorando en un lugar público o que te alce la mano.
• La estadía en ese lugar no debe exceder los cinco minutos. Y luego de que termine, debes llevarlo a un lugar tranquilo (donde no se sienta expuesto) y pedirle que te explique su reacción.
• Después de que los berrinches de bebés, terminen. Puedes tomarlo en brazos y consolarlo, para que se reincorpore con las actividades que hacia antes de ella.

¿Qué se dice del rincón de castigo?

Estas practica, bastante antigua y utilizada por familias y colegios. Lleva muchos nombres y ha sido protagonista de muchos cuentos, como el de Nacho, una historia de EducaPeques. Un niño que se portaba muy bien y nunca llegó a conocerlo.

Pero la verdad es que esta práctica, ha sido criticada por especialistas y padres, a los cuales el castigo no les ha dado resultados, porque los niños suelen distraerse muy fácil. Pero a ciencia cierta, este tipo de reprensión es más utilizada para niños menores de cinco años. Después de grandes, los niños pueden ser reprendidos retirándole beneficios o quizás con una buena comunicación, no tengas que recurrir a ninguno de ellos.

Explicar con cuentos, (antes de ser castigados) de lo que trata el rincón de pensar, puede asegurarte su éxito. De igual forma, el día que lo instales, puedes explicar lo que se hace ahí, para que ellos aprendan que se usa para reflexionar y sobretodo para calmarse.

Lo que no debería considerarse, es confundir a los niños, con castigos como: realizar quehaceres del hogar. Lo que a largo plazo, solo hará que asocien las tareas del hogar como reprensiones y no se sentirán a gusto de apoyar en casa.

Consejos

En verdad, en todo esto de los castigos, estoy más de acuerdo con los pensamientos del maestro de primaria y escritor Español, José María Toro, quien dice que hay que educar con el co-razón. Invitando a los padres a que no olviden el aspecto emocional al educar a los niños, utilizando aspectos sensibles, para que en todo momento los padres se puedan poner en los zapatos del niño.

De esa manera y con sabiduría, puedan elegir una forma de reprenderlos tras berrinches de bebés, para que desarrollen la parte racional del niño. Y que más que castigo, se le invite a pensar en lo que hizo. Para que aprenda a diferenciar las malas acciones de las buenas. Y no se vuelva un adulto acostumbrado a retar la autoridad.

• Las explicaciones deben cortas y claras.
• Mantenerte firme en todo momento.
• No responder con enfado.
• Advertirlo en circunstancias, que no se hará lo que el quiere.
• Por cada no, regalarle dos sí.
• Dejar que se calme solo.
• Llevarlo a otro lugar cuando la pataleta es en publico